El Señor nos enseña que debemos venir a El. Sin embargo, durante mucho tiempo, no hemos entendido lo que esta escritura significa, y quiza en la mayoria de los casos, puede que no la entendamos al completo hasta que realmente lleguemos a El. Cuando el Señor nos dice que vengamos a El, se refiere a la forma literal de venir a El. El desea que busquemos su presencia y nos preparemos para ella. Aquellos de vosotros que hayais asistido al templo, podeis fijaros en que la bendicion y promesa de la investidura es, primero, conversar con el Señor a traves del velo y, segundo, entrar en Su presencia. Esto sucede antes de conseguir la exaltacion o vida eterna. La promesa del Señor se refiere al disfrutar de Su presencia mientras estamos en nuestra probacion mortal. Cuando entramos en Su presencia El nos enseña cosas que no podemos aprender de ninguna otra manera. Este conocimiento es necesario para poder vencer todo lo malo y llegar algun dia a conseguir nuestra exaltacion.
"Venid a mi" requiere la fe necesaria como para creer con un conocimiento casi seguro que podemos disfrutar de Su presencia. Para ello Dios ha dispuesto leyes, las cuales si seguimos, nuestra "confianza se fortalecera en la presencia de Dios" (D&C 121:45-46). Esta seccion de D&C es importantisima, especialmente la ultima parte que habla del juramento y convenio del sacerdocio. Se menciona que por medio de la caridad (concepto muy profundo que requiere mucho estudio de las escrituras y oracion, y que no se refiere a dar limosna) y la virtud, la cual produce fe, podemos hacer que los cielos se abran, y entonces "la doctrina del sacerdocio destilara sobre tu alma como rocio del cielo. El Espiritu Santo sera tu compañero constante, y tu cetro, un cetro inmutable de justicia y de verdad; y tu dominio sera un dominio eterno, y sin ser compelido fluira hacia ti para siempre jamas".(D&C 121:45-46)
Estas palabras son muy profundas. Debemos meditarlas en nuestro corazones, y orar para poder entenderlas correctamente.
Recuerda, "venid a mi", es un concepto literal, en el cual el Señor espera que busquemos su compañia cara a cara. El Señor intento establecer esta bendicion entre su pueblo que se encontraba en el desierto en tiempos de Moises, quiso revelarse a ellos cara a cara, y el pueblo de Israel lo rechazo. Como consecuencia, el Señor "tomo a Moises de entre ellos, y el Santo Sacerdocio tambien" (D&C 84:23-25). Estos versiculos debemos leerlos y actuar de manera consecuente, para que no desagrademos a Dios. Buscar su faz es un mandamiento, no una opcion. Como el titulo de este blog manifiesta, VENID A CRISTO!
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